portada.jpg

portada.jpg

Sobre este libro

Aunque no se definen a sí­ mismos como inspiradores, lo son. Se trata de catorce entrevistados cuyos testimonios, recogidos en sus propios países, aportan visiones, ideas, creencias, métodos de trabajo, valores y modelos de análisis a partir de sus fuertes liderazgos. Desde una perspectiva latinoamericana son casos de estudio vitales y motivadores que plantean sus “fórmulas” casi sin proponérselo.

En su mayorí­a, los padres o abuelos fueron inmigrantes que llegaron con un patrimonio depositado en su voluntad de trabajo y algunas ideas para iniciar sus proyectos. Sin detenerse ante los altibajos económicos y los avatares políticos de nuestro continente, los descendientes de esos iniciadores construyeron sus historias proyectándose como líderes empresariales que más allá de sus fronteras, gracias a su capacidad, imaginación y horas de dedicación, lograron concretar sus objetivos. Resulta significativo destacar el rol que desempeñan los emprendedores y empresarios como un aspecto relevante en el desarrollo económico, vinculado a la generación de trabajo y riqueza en sus propios entornos.

• Jorge Añaños y Tania Alcázar - Industrias San Miguel (Perú)

• Luis J. Bakker - Pronaca (Ecuador)

• Alfredo Carvajal - Organización Carvajal (Colombia)

• Roberto de Andraca - Grupo CAP (Chile)

• Antonio Del Valle - Grupo Kaluz (México)

• Orlando Dovat - Zonamerica (Uruguay)

• Germán Efromovich - Grupo Synergy (Colombia)

• Marcos Galperin - Mercado Libre (Argentina)

• Julio y Alberto Ikeda - Grupo San Fernando (Perú)

• Enrique Pescarmona - IMPSA (Argentina)

• Alvaro Saieh - Corpgroup (Chile)

• Carlos Slim - Grupo Carso (México)

• Alberto Vallarino - Grupo Verdeazul (Panamá)

Índice

Sobre este libro

Portada

Ediciones Granica

Créditos

Protagonistas de nuestro continente

Presentación

De emprendedores a líderes empresariales

Jorge Añaños y Tania Alcázar, Perú

Kola Real: el resultado de pensar en grande

Luis Bakker Jr, Ecuador

La carta de un padre

Alfredo Carvajal Sinisterra, Colombia

El papel de la memoria

Roberto de Andraca Barbas, Chile

El hombre de hierro

Antonio Del Valle Ruiz, México

Pura química

Orlando Dovat, Uruguay

Construyendo liderazgos

Germán Efromovich, Colombia

En alas de lo imposible

Marcos Galperin, Argentina

Una nube de oportunidades

Hermanos Julio, Máximo, Alberto y Fernando Ikeda, Perú

La firme convicción de los inmigrantes

Enrique M. Pescarmona, Argentina

“Nuestra empresa ha llegado a los 100 millones de grados de libertad”

Álvaro Saieh Bendeck, Chile

La tercera seducción

Carlos Slim Helú, México

Creatividad empresarial más allá de los negocios

Alberto Vallarino Clément, Panamá

La tierra prometida

Sobre el autor

Portada

 

Alexis Jano Ros

Inspiradores latinoamericanos

De emprendedores a líderes empresariales - 14 testimonios

 

logo_granica_ebook.jpg

Buenos Aires – México – Santiago – Montevideo

Ediciones Granica

© 2014, by Ediciones Granica S.A.

www.granicaeditor.com

BUENOS AIRES

Ediciones Granica S.A.

Lavalle 1634–3º G

C1048AAN Buenos Aires, Argentina

Tel.: +5411-4374-1456

Fax: +5411-4373-0669

E-mail: granica.ar@granicaeditor.com

MÉXICO

Ediciones Granica México S.A. de C.V.

Valle de Bravo Nº 21

Col. El Mirador

53050 Naucalpan de Juárez, México

Tel.: +5255-5360-1010

Fax: +5255-5360-1100

E-mail: ranica.mx@granicaeditor.com

SANTIAGO

Ediciones Granica de Chile S.A.

Padre Alonso Ovalle 748

Santiago, Chile

E-mail: granica.cl@granicaeditor.com

MONTEVIDEO

Ediciones Granica S.A.

Scoseria 2639 Bis

11300 Montevideo, Uruguay

Tel: +5982-712-4857 / +5982-712-4858

E-mail: granica.uy@granicaeditor.com

Créditos

Jano Ros, Alexis

Inspiradores latinoamericanos: de emprendedores a líderes empresariales, 14 testimonios. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Granica, 2014.

E-Book.

ISBN 978-950-641-837-3

1. Lliderazgo. I. Título

CDD 658.409 2

Fecha de catalogación: 17/12/2014

 

ajano@interacciona.com.uy

 

Agradecimientos y reconocimientos:

A Marcela, Federico y Florencia por su permanente paciencia y afecto

 

Diseño de tapa e ilustraciones de los entrevistados

Gerardo Daud

 

Cuidado de la edición

Armando Olveira

 

Corrección

Cristina Dutto

 

Fotografía

Guillermo Robles - robles.guillermo@gmail.com

 

A todo el equipo de Deloitte que colaboró para hacer posible el presente libro:

Edmundo Beltrán - César Cheng - Juan Luis Cuello - Camila Cuitiño - Roberto De Luca - Carlos Haehnel - Andrés Espinosa - Domingo Latorraca - Eduardo Lee - Rodrigo López - Giancarlo Lora - Miguel Maxwell - Alvaro Mecklenburg - Carlos Moya - Rafael Muñoz - Fernando Oliva - Vanessa Pallero - Francisco Pérez Cisneros - Jorge Rodríguez - Mariel Romero - Carlos Tovar

 

Todos los derechos reservados - Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada ni trasmitida por ningún medio, sea mecánico, electrónico, magnético por fotografía o cualquier otro medio sin el permiso previo por escrito del autor.

Protagonistas de nuestro continente

Tengo la firme convicción de que nuestra región está ávida de que sus recursos naturales y humanos se movilicen en pos de crear la riqueza necesaria, que se traduzca en una creciente oferta de más y mejores bienes y servicios, de empleos de calidad, que permita que sus habitantes realicen sus proyectos de una vida plena y digna. Que la educación sea la ruta para alcanzar el objetivo de la movilidad social ascendente, que América Latina deje de tener el lamentable privilegio de ser la región más desigual del mundo, aunque no la más pobre, conforme a los datos del Banco Mundial.

Este pensamiento lo relacioné directamente con una muy buena experiencia vivida hace menos de dos años, cuando Roberto De Luca, National Managing Partner de Deloitte Latco en Uruguay, me presentó la obra Creer en lo imposible y a su autor, Alexis Jano Ros, y debo confesar que sentí una sensación de satisfacción que se hizo presente en mi mente y mi corazón.

La obra de Alexis, así me permitiré llamarlo desde el afecto desde ahora en adelante, procuró traer a la luz una serie ejemplificativa de casos reales de personas que en su querido Uruguay habían decidido llevar adelante iniciativas innovadoras y por eso mismo inéditas. De alguna manera los protagonistas de su relato se habían decidido a zambullirse en sus sueños y convertirlos en realidades concretas. Como dice el poeta: “la vida es sueño, y los sueños, sueños son”, pero estos son sueños producto de un vehemente deseo de emprender, de mirar la realidad que lo circunda (personas, entidades, organización social) con una mirada nueva, distinta, desafiante y sobre todo esperanzadora. Han comprendido muy bien aquel singular y acertado pensamiento de Albert Einstein: “Si continúas haciendo las cosas de la misma manera, obtendrás siempre los mismos resultados”.

En aquel primer encuentro entre Alexis, Roberto De Luca y yo, nació la idea y con ella el “sueño” de ampliar el ámbito geográfico de las positivas experiencias emprendedoras a la mayor cantidad de países de nuestra América hispana. En síntesis podemos afirmar que esta idea fue: “Desde Uruguay a la América hispana”. Rápidamente compartieron este proyecto con gran entusiasmo Miguel Maxwell (National Managing Partner de Deloitte Latco en Argentina y actual CEO de Deloitte Latco), César Cheng (National Managing Partner de Deloitte Latco en Colombia y actual Chairman de Deloitte Latco), Jorge Rodríguez (CEO de Deloitte Chile), Francisco Pérez Cisneros (CEO de Deloitte México), Edmundo Beltrán (National Managing Partner de Deloitte Latco en Perú), Rafael Muñoz (National Managing Partner de Deloitte Latco en Ecuador) y Eduardo Lee (National Managing Partner de Deloitte Latco en Panamá).

El proceso de pasar de “la potencia al acto”, como dirían los antiguos filósofos griegos, ya estaba en marcha. Cada país le sugirió al autor distintos nombres que se convertirían en los protagonistas de nuestro “sueño”. Todos ellos presentan vehementes rasgos de sólido “emprendedurismo” que los han llevado a transitar por situaciones adversas pero con convicciones inquebrantables que los sitúan con similares atributos:

- Pensamiento crítico de la realidad (generación de ideas).

- Coraje intelectual (se animan a pensar distinto).

- Capacidad de decisión (asumen riesgos).

- Formadores de equipos de trabajo (el éxito no es solitario).

- Liderazgo sin fisuras (explican, convencen, motivan y apoyan).

- Optimismo razonado (sí se puede, si se traza una ruta de razonabilidad).

Alexis fue tejiendo cada entrevista de manera notable, y digo notable porque dejó a los protagonistas ser protagonistas. Su mérito fue que ellos pusieran sobre la mesa sus vivencias de manera incondicional, logrando con sus directas y acertadas preguntas que la riqueza de esas vidas se plasme en un valioso testimonio para los lectores y, por qué no decirlo, para la historia de las comunidades a las que pertenecen. Su trabajo de varios meses viajando por toda la dilatada geografía de nuestra América, combinando horarios, preparando los temas de las entrevistas, corrigiendo y editando el ingente material obtenido, ha tenido su correlato en un libro como Inspiradores latinoamericanos, del cual Deloitte es su principal impulsor, y redobla así su compromiso con este tipo de iniciativas. Los protagonistas nos acercan casos para poder comprender procesos e historias motivantes. Por ello nos sentimos satisfechos y orgullosos con este libro.

Necesitamos de más y mejores emprendedores. Necesitamos de ejemplos rectores para las nuevas generaciones que perciban que, a pesar de los muchos y diversos obstáculos que se presenten en el camino de la vida, esta es en definitiva una verdadera carrera de obstáculos y, tal como ocurre en el atletismo, el ganador es el que logra arribar a la meta superando todos y cada uno de ellos.

Este libro es, en definitiva, un homenaje a todos los emprendedores y líderes empresariales de nuestra región que en el cotidiano trajinar de sus actividades nos dicen sin estridencias que no hay futuro promisorio sin ideas lúcidas, sin coraje sensato, sin liderazgo inclusivo y sin fe en que “lo mejor está por venir”.

Carlos Alberto Haehnel

Buenos Aires, invierno del 2014

CEO Deloitte Latco (2005-2014)

Presentación

De emprendedores a líderes empresariales

Aunque no se definen a sí mismos como inspiradores, lo son. Se trata de catorce entrevistados cuyos testimonios, recogidos en sus propios países, aportan visiones, ideas, creencias, métodos de trabajo, valores y modelos de análisis a partir de sus fuertes liderazgos. Desde una perspectiva latinoamericana son casos de estudio vitales y motivadores que plantean sus “fórmulas” casi sin proponérselo.

En su mayoría, los padres o abuelos fueron inmigrantes que llegaron con un patrimonio depositado en su voluntad de trabajo y algunas ideas para iniciar sus proyectos. Sin detenerse ante los altibajos económicos y los avatares políticos de nuestro continente, los descendientes de esos iniciadores construyeron sus historias proyectándose como líderes empresariales que más allá de sus fronteras, gracias a su capacidad, imaginación y horas de dedicación, lograron concretar sus objetivos. Resulta significativo destacar el rol que desempeñan los emprendedores y empresarios como un aspecto relevante en el desarrollo económico, vinculado a la generación de trabajo y riqueza en sus propios entornos.

Las miradas agudas de los entrevistados proporcionan elementos que son en sí mismos una fuente de inspiración, donde siempre están presentes la pasión por lo que hacen, el pensar en grande, creer en sus propias potencialidades y proyectos y aceptar los desafíos que surgen de las oportunidades. No le tienen miedo al fracaso, sino que lo traducen en experiencias para no repetir los errores, como tampoco se aferran a esquemas prestablecidos, sino que eligen ser flexibles teniendo en cuenta que lo único permanente es el cambio.

Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, sostiene: “Los emprendedores jóvenes, y los no tanto, siempre me piden consejos. Lo primero que hago es alertarlos de que de arranque recibirán un no enorme. No existe empresa sin riesgo, sin incomodidad, sin ausencia de confort. Emprender no es cómodo; se necesita coraje y perseverancia. Existe una palabra en inglés que me parece importante comprender cuando se inicia un negocio: contrarier (‘contrera’ en español del Río de la Plata). ¿Todo el mundo va para allá? Entonces agarrá para el otro lado”…

Los desafíos y procesos llevados a cabo por líderes empresariales son narraciones valoradas entre colectivos siempre prontos a conocer visiones que aportan reflexiones en cuanto a capacidades de liderazgo y gestión en detalles máximos y mínimos. Sus creaciones y logros recorren infinitos kilómetros de páginas de prensa, artículos y libros que proponen reflexionar sobre el rol de los emprendedores y empresarios, y su influencia en la sociedad a partir del desarrollo económico y de la generación de valor.

Para Enrique Menotti Pescarmona, CEO de la multinacional metalúrgica IMPSA, “La única forma de sacar a nuestros pueblos de la pobreza es industrializándolos y dando empleo. Hay que ser pragmáticos, no tener ideologías. Hay que ser abiertos y liberales, pero no tontos”. Cuando lo consultamos sobre qué consejo le daría a un emprendedor, desarrolla su “fórmula” sumamente pragmática: “Lo primero es tener la idea, que sea buena y realizable. Pero la idea es 1 % del trabajo, el 5 % como mucho. Su implementación es el 95 % ¡y el diablo está en los detalles!”, concluye.

El empresario ha comenzado a ser considerado como uno de los impulsores del cambio social y el desarrollo, al generar condiciones que permiten crear y consolidar una economía de mercado abierta y competitiva. El ecosistema emprendedor promueve y motiva iniciativas como una estrategia económica sostenible enfocada en la multiplicación de empleos. Se trata de un ambiente que necesita el apoyo público y privado para instaurar mercados sustentables basados en la innovación y también en la experiencia.

Roberto de Andraca Barbas, presidente de la compañía de siderurgia y minería CAP, realiza una afirmación valiosa al definir el rol del empresario: “Un empresario es un predicador que debe convencer a los trabajadores de que tienen objetivos comunes de trabajo, riqueza y calidad de vida”. Entendemos que la presentación de casos exitosos y de empresarios que han transitado por caminos bien diferentes son estimulantes por cuanto se trata de testimonios que resultan didácticos. Este aspecto es importante para motivar una actitud de autotransformación que permita reconvertir a la empresa día a día y posibilite una competitividad permanente y un espacio jerarquizado en los mercados internos y externos.

Jorge Añaños, cofundador de Industrias San Miguel, sostiene que una de las premisas de su éxito trasmitido familiarmente es “pensar en grande” y considera que “emprender es pasión por un futuro”. La historia de su empresa así lo demuestra. Su hija Cintya Añaños, quien ocupa la Dirección de Administración y Finanzas del grupo, no duda en remarcar algunas claves del éxito empresarial basado en principios que se trasmiten en forma transgeneracional: “Nuestra historia está marcada por una trayectoria y define la vida de la familia Añaños y sus empresas. Mis padres siempre han pensado en grande; esa visión de querer expandirse no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional”.

El emprendedurismo es una herramienta válida para impulsar la transformación de las economías, por lo que nuestros países se deberían enfocar más enfáticamente en la educación para crear esa cultura tan necesaria que haga posible ser un motor de desarrollo. En este sentido, Luis Bakker Jr, presidente del directorio de Pronaca, nos brinda algunas percepciones del mundo de las empresas y la importancia de estudiar modelos de trabajo exitosos: “Uno debe enterarse y ver por qué existen compañías que han tenido éxito. También siento la necesidad de contarles a los jóvenes que nada en la vida es fácil, que no se puede trabajar menos y ganar más. Aprendí a delegar y confiar en la toma de decisiones. Si no se delega, si no se le da la oportunidad a la gente que viene con ideas, ellos se irán con la competencia”.

El espíritu empresarial se desarrolla en un ambiente competitivo, productivo y creativo, y evoluciona multiplicándose cuando el vínculo se extiende a los mercados externos que plantean nuevos desafíos. En un mundo en el cual los cambios son constantes y cada vez más acelerados, no hay espacios para el profesional o el empresario que no tenga una actitud proactiva. Si queremos estar insertos en un mundo de transformaciones, lo que debemos generar es una actitud emprendedora permanente.

Alfredo Carvajal, presidente honorario y referente de la Organización Carvajal, analiza un aspecto que lo involucra: “Las empresas familiares tienen sus ventajas y sus desventajas. El buen entendimiento es un activo muy valioso en tiempos de crisis. La familia siempre está dispuesta a hacer sacrificios para la supervivencia de la empresa y comparte una visión de más largo plazo que la que no es familiar”. Cuando se le pide un consejo para emprendedores y empresarios jóvenes sostiene: “Lo primero es innovar: estar dispuesto a cambiar, reinventarse continuamente. Lo segundo es una visión de largo plazo: estar dispuesto a todos los sacrificios en el corto plazo para buscar el bienestar más adelante.”

Ejecutar un proyecto y visualizar oportunidades son dos aspectos del mismo desafío. La ejecución de un plan se basa en un equipo que se dé cuenta de que el rol del emprendedor es liderar una tarea estratégica capaz de atraer e involucrar recursos y construir redes para lograr proyectos sostenibles. En este sentido el capital humano en el cual se apoya el líder es vital, ya que se transforma en activos claves para el éxito organizacional.

Antonio Del Valle, fundador y presidente del Grupo Kaluz, responde a la pregunta sobre qué perfil debe tener un buen empresario y destaca su propia experiencia: “Primero, las ganas de serlo. Después, procurar estar enterado; toda la información que uno necesita para invertir. Constancia, pero sobre todo capacidad de reinversión. Las utilidades, para mí, deben ser un medio, no un fin para crecer. Si un empresario considera las utilidades como un fin, se las va a gastar, pero son un medio para crecer. En nuestro grupo, por ejemplo, el 90 % de los flujos se reinvierte. Solamente se reparte un 10 % de dividendos cada año. Por eso hemos crecido, porque consideramos las utilidades como un medio, no como un fin”.

Comprender las claves del liderazgo efectivo para llevar adelante una empresa resulta fundamental para Germán Efromovich, presidente del Grupo Synergy y presidente de la Junta Directiva de Avianca Holdings S. A., quien afirma: “El liderazgo se estimula sobre la base de una naturaleza, pero es necesaria una semilla de líder. Es un carácter que se desarrolla naturalmente, pero también depende de las oportunidades. Hay ciertos casos de líderes naturales que no se desarrollan porque la persona no tuvo una oportunidad, pero ¡siempre se puede estimular! Líder y emprendedor son dos cosas diferentes. Liderar es tener una visión diferente. En la actualidad se está mezclando este concepto con otro muy actual: emprendedurismo. Hay muchos emprendedores que tienen buenas ideas y necesitan al lado a un líder o un buen gerente para que funcione su proyecto”.

Todo ciclo económico tiene como actor protagónico al empresario, con su capacidad de liderar la creación de procesos productivos novedosos y en constante evolución. Innovar es la primera responsabilidad orientada a la búsqueda de nuevas oportunidades que aumenten el potencial económico y social de la empresa y las haga viables en el tiempo.

Para Julio Ikeda, cofundador de Avícola San Fernando, “El trabajo coordinado es una fortaleza que favorece el crecimiento de las empresas. También tenemos nuestras debilidades, pero lo único contagioso son nuestras fortalezas”. Su hermano, Alberto Ikeda, expresa sus propias creencias: “A la empresa, como al hogar, nunca hay que llevar quejas. Nunca hay que reclamar, nada. Es necesario contagiar esa sensación de paz y armonía. También hay que alimentar la parte espiritual, no albergando pensamientos, sentimientos ni emociones negativos”.

Hay distintas visiones sobre el perfil del potencial emprendedor. La categorización más sencilla define al emprendedor “visionario por impulso” del “profesional capacitado”. El primer modelo distingue la existencia de individuos poseedores de condiciones innatas para los negocios. La segunda categorización da por supuesta una disciplina, una formación previa. El emprendedor visionario e impulsivo tiene el perfil asociado a la persona con intuición para los negocios, caracterizada por un sentido del riesgo y de la oportunidad, capaz de visualizar necesidades insatisfechas. Por su parte, el “emprendedor profesional”, capacitado en la mayoría de los casos en ámbitos académicos, posee un alto nivel de confianza en sí mismo y una importante motivación. Tiende a ser sumamente racional en la toma de decisiones y se esfuerza por organizar las actividades de una manera rigurosa, aunque su prudencia puede resultar restrictiva a la hora de abordar un proyecto desafiante. Seguramente el éxito del emprendedor transformado en líder empresarial tiene un poco de ambos perfiles.

Álvaro Saieh Bendeck, banquero, empresario periodístico, según la revista Forbes uno de los líderes de la economía de Chile, se refiere a este tema al afirmar: “Emprender es muy importante, porque el sistema capitalista necesita miles de empresarios de base que son quienes hacen fluir ideas nuevas. Las empresas necesitan gente que vaya cambiando, que chequee lo que uno creía que era bueno y no lo era, ¡que lo cambie!”. El empresario no puede limitarse a administrar lo ya existente, sino que debe crear ambientes emprendedores que surgirán de su propia estructura alentando el concepto de intraemprendedor, quien podrá detectar ideas y oportunidades siguiendo una metodología de trabajo que lo propicie.

“¿Qué lo motiva a seguir creciendo como empresario?”, le preguntamos a Carlos Slim Helú, presidente del Grupo Carso, y su respuesta fue categórica: “Es una vocación. Tiene mucho de pasión por lo que uno hace. ¿Qué es lo que motiva a un pintor a pintar? El talento y la pasión por lo que hace. ¿Qué es lo que motiva a un músico a componer, a un arquitecto a diseñar, a un ingeniero a construir? ¿Qué es lo que motiva a usted a escribir este libro? ¿Es el dinero? ¡No! Cada uno está trabajando en su vocación, su verdadera pasión. Yo tengo vocación como empresario, tengo pasión por lo que hago: estar desarrollando empresas”.

Muchas veces surge la pregunta de si un emprendedor nace o se hace. La respuesta probablemente se encuentre en una combinación de talento innato, que hace al emprendedor seguir su propio instinto, junto con un ambiente propicio, que permite obtener ventajas de ese talento. El instinto favorece una postura hacia el riesgo y de compromiso con lo que se está haciendo. Alberto Vallarino Clément, presidente del Grupo VerdeAzul, tiene mucha experiencia en el desarrollo de proyectos inmobiliarios y en la banca, y fue un activo ministro de Economía de Panamá. Afirma que “Cuando emprendemos algo, los límites los ponemos nosotros. Hay gente que tiene esa capacidad emprendedora; es una particularidad, un talento. Hay otros a quienes no les interesa, que prefieren ser espectadores, ser dirigidos, liderados. Para ser emprendedor hay que tener liderazgo, coraje, agallas”. Resulta claro que no es suficiente contar con una idea brillante, sino que también se requiere gestionarla en el tiempo y preparar la organización para el involucramiento de su capital humano. Muchos de los entrevistados han enfatizado que el proceso de llevar adelante un emprendimiento demanda ideas realizables pero también muchas horas de dedicación y aprendizaje.

Orlando Dovat, presidente de Zonamerica, afirma con relación al emprendedurismo: “Siempre me gustó hacer lo que nadie hizo antes, pero no pensaba hacer lo que hice y terminé enamorándome de cada idea que emprendí”. Cuando se le pregunta qué podría sugerirle a un emprendedor, plantea: “No hay barreras. Cuando nace una idea, lo primero es validarla profesionalmente, para que no sea una locura: saber cuál es su mercado, qué inversión hay que hacer. Es imprescindible hablar con profesionales, que no necesariamente van a cobrar por eso, pero podrán decirle si seguir adelante o no”. Todas las historias aportan valor a la hora de plantear sus dificultades, dudas, fracasos, pero también salidas posibles a partir de características propias de cada emprendedor. La importancia de haber compartido sus visiones, que son ejemplos posibles para otros emprendedores, colabora a la hora de gestionar la innovación articulando a diferentes actores para que generen sinergias y se aprovechen las lecciones aprendidas dejando así capacidad instalada. Ello nos obliga a reflexionar sobre la necesidad de acercar la cultura emprendedora a la enseñanza temprana para imprimir una mirada que aporte al desafío de superarse en cualquier área de actividad. Son inspiradores latinoamericanos y lo demuestran a partir de su propio talento, y la proyección de sus organizaciones.

Alexis Jano Ros