Cosas raras que se
oyen en las librerías
Traducción de Bernardo Domínguez Reyes
A las librerías, a los heroicos libreros de todo el mundo y a nuestros leales clientes (sin los cuales, como es obvio, no venderíamos un maldito libro).
A los protagonistas de estas páginas, que me han sacado de quicio, me han puesto los pelos de punta y me han arrancado muchas sonrisas. Gracias a todos.